LA CARA AMABLE DE LA VIDA

LA CARA AMABLE DE LA VIDA

LA CARA AMABLE DE LA VIDA

LA CARA AMABLE DE LA VIDAÚltimamente me estoy quejando más de la cuenta. Y digo más de la cuenta porque no quejarnos nada, por muy ideal que parezca, es casi como alcanzar la perfección y eso, de momento, se lo voy a dejar a los grandes maestros. Yo con quejarme muy poquito me vale.

¿Por qué te quejas?

La queja es la manifestación de inconformismo, un resentimiento o un disgusto, que se tiene por algo o por alguien. Si es por algo puntual, uno se queja en ese momento, se gestiona el resentimiento o disgusto y se pasa, es algo aislado. Si no es aislado, sino que entramos en una dinámica de queja continua, sí que debemos de pararnos a pensar, qué y por qué nos disgusta tanto, si realmente es importante o si es porque nos hemos metido en la espiral del inconformismo.

Evidentemente, se entra en la espiral del inconformismo por algo, así que, lo mejor que podemos hacer, es descubrir cuanto antes ese algo y ponernos en marcha para solucionarlo.

A veces, podemos solucionarlo rápido y otras veces, puede ser un proceso que requiere tiempo. Mientras lo solucionas, lo que sí puedes hacer es…

Mirar la cara amable de la vida

Dicen los maestros que siempre que hagas algo, lo hagas con entusiasmo, porque así, el mensaje que envías al Universo es positivo y te enviará cosas buenas y positivas en tu vida. Se trata, simplemente, de disfrutar de todo lo que hacemos, encontrando y resaltando todo lo bueno de esa acción. ¡Simplemente! Pues sí, simplemente. Porque si no lo vas a poder disfrutar o hacerlo con entusiasmo, mejor no lo hagas…

¿Cómo se mira la cara amable de la vida? ¡Pues mirando! Seguro que, si cada vez que entras en esa espiral de quejas, paras de hacer lo que hacías, das un paseo y respiras, podrás pensar en todo lo bueno de esa misma situación. Aun siendo una situación que no nos gusta nada, podemos sacar algo positivo que nos haya aportado, ya sea un aprendizaje, personas que hemos conocido, un paso intermedio para llegar a algo mejor, etc. Siempre hay algo que agradecer, aunque sea el aprendizaje que nos ha aportado esa experiencia, porque de todo se aprende. Se trata de enfocarnos en lo bueno y no en lo malo.

Esto NO significa que nos quedemos viviendo una y otra vez esa situación que no nos gusta nada. Sino que, mientras estamos en ese proceso de cambio, vivamos las situaciones de la mejor manera posible.

Un ejercicio fácil que puedes probar cuando empieces a quejarte, por eso que ya sabes y que estás cambiando, es el siguiente:

1. Deja de hacer lo que hacías.

2. Si tienes posibilidad, sal a la calle. Si no la tienes, busca algún lugar tranquilo, el lavabo, por ejemplo.

3. Respira profundamente 3 o 4 veces.

4. Piensa en tres cosas positivas, que te han pasado por vivir esa situación, de las que estás agradecido. Y quédate con esa sensación de agradecimiento.

5. Vuelve a lo que hacías…

6. Repetir los puntos anteriores, cada vez que te descubras quejándote por lo mismo.

7. Continuar con tu proceso de cambio.

Esto es como todo, requiere práctica y constancia. ¿Hasta cuándo hay que practicarlo? Siempre…

¿Y tú? ¿Sabes ya por qué te quejas? ¿Lo vas a cambiar? ¿A qué esperas?

¡Recuerda! LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

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¿ESTANCADO? ALGUNOS PASOS PARA AVANZAR

¿ESTANCADO? ALGUNOS PASOS PARA AVANZAR

¿ESTANCADO? ALGUNOS PASOS PARA AVANZAR

ESTANCADO Hace unos días, cuando analizábamos si te gustaba tu trabajo, una de las preguntas que te hacía era, si querías seguir haciendo las mismas acciones en tu trabajo o si querías avanzar o moverte en alguna dirección. Otra era, si tus acciones o tareas son suficientes para ti o si por el contrario te sentías estancado…

¿Te sientes estancado?

No está mal descubrirlo y reconocerlo, porque ese es el primer requisito para empezar a dar los pasos para avanzar. El segundo, por su puesto, es querer avanzar y el tercero, diseñar una estrategia para avanzar.

“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana” Walt Disney

Los tres pasos son completamente imprescindibles. Si no descubro y reconozco que estoy estancado, realmente quiero salir de ahí y avanzar, no comenzaré nunca a desarrollar una estrategia, que me lleve donde quiero estar.

¿Una estrategia? Pues sí, una estrategia. Acciones meditadas y encaminadas a lograr un fin determinado. En nuestro caso avanzar y estar donde quiero estar. Y como nos referimos a nuestro estado laboral, nuestra estrategia es una estrategia de desarrollo profesional. ¿Y cómo hago esto? Te dejo algunos pasos para que empieces…

 

¿Cómo hacer una estrategia de desarrollo profesional?

 

1. Qué quiero conseguir. Lo primero que tenemos que saber es… ¿Qué profesional quiero ser? Para descubrirlo te puede ayudar hacer una reflexión que encontrarás haciendo click AQUÍ.

2. ¿Tienes todo lo que necesitas para ser el profesional que quieres ser? Analiza qué se necesita, qué tienes y qué te falta. Para saber qué es lo que se necesita, puedes buscar qué demandan las empresas que buscan profesionales como tú. En sus anuncios suelen poner todos los requisitos, tanto de formación como habilidades, que quieren que tenga el profesional que trabaje para ellos. ¿Las tienes? ¿Las puedes adquirir? ¡Ponte a ello!

3. ¿En qué eres el mejor? ¿Qué cosas haces tú mejor que la mayoría de la gente? Buscar en qué eres único, te puede dar esa ventaja competitiva a la hora de conseguir un contrato, un puesto o un ascenso.

4. ¿Para qué empresa o empresas quiero trabajar? La reflexión del post anterior de “La Empresa Ideal” te puede ayudar. A partir de ahí investiga las empresas que se parecen a tu empresa ideal. Si te quieres quedar en tu empresa, averigua en qué otros departamentos puedes desarrollar tu carrera profesional.

Tanto para este punto, como para los dos anteriores, te pueden ayudar el punto 3 y 4 del post que puedes leer AQUÍ.

5. ¿Qué personas pueden ayudarme a lograr mi objetivo? Puedes buscar un mentor, alguien que te ponga en contacto con la empresa para la que quieres trabajar, alguien que te ayude a adquirir un conocimiento o habilidad que necesitas, etc. Hacer contactos con personas que te pueden acercar a donde quieres estar, te ayudará en tu camino. Linkedin, eventos con posibilidad de networking, comentar tus ideas con amigos o gente cercana, entre otras, son acciones a través de las que podemos generar nuevos contactos.

6. Temporaliza. Ha llegado el momento de poner fechas a todos los pasitos que vamos a ir dando. Y digo pasitos, porque es mucho más fácil dividir las metas en logros pequeños y fáciles de conseguir, que querer alcanzar mucho, desanimarnos y procrastinar por el camino:

  • Haz una lista de todo aquello que necesitas, todo lo que tienes que aprender, habilidades a adquirir, etc. Piensa cómo lo vas a conseguir y pon fechas.
  • ¿Qué acciones vas a hacer para acercarte a las empresas para las que quieres trabajar? Haz una lista de acciones que puedes realizar y pon fechas.
  • Si te interesa quedarte en tu empresa y cambiarte de departamento, piensa qué podrías hacer para lograr el cambio o la promoción. Pon fechas a tus acciones.
  • ¿Cómo y cuándo vas a establecer contacto con las personas clave que necesitas?

7. Haz un planning. Haz un calendario, en una hoja lo suficientemente grande para que lo veas claro, y pon ahí todos tus logros a conseguir, con sus pequeñas acciones que has pesado en el punto anterior. Cuélgalo en un lugar que veas todos los días.

8. ¡Ponte en marcha!

Estos son los pasos que yo te propongo, como siempre, puedes añadir o cambiar todos los pasos que creas necesarios, es tu estrategia… ¡Decides TÚ!

¿Te ha servido de ayuda? Si necesitas más, puedes contactar conmigo AQUÍ.

 

¿Y tú? ¿Has descubierto ya tu Arte? El Arte que llevas dentro… ¿A qué esperas?

¡Recuerda!… TU VIDA ES HOY

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

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TU DÍA PERFECTO

TU DÍA PERFECTO

TU DÍA PERFECTO

DIA PERFECTO Si algo bueno tienen las vacaciones, es que de repente eres totalmente dueño de tu tiempo. En realidad, siempre eres dueño de tu tiempo, pero no ejercemos este poder hasta que estamos de vacaciones. Es como si de pronto nos dieran el permiso, que ya tenemos, para hacer lo que realmente queremos.  Y entonces vas escuchando a casi todo el mundo… -­¡A partir de mañana vacaciones!-. Y van dando saltos de alegría con una sensación de libertad y liberación, como si durante el resto del año estuviesen encerrados o encadenados a una bola de hierro pesada que van arrastrando día tras día.

Aquí ya podríamos parar y empezar a reflexionar sobre esto, pero lo vamos a dejar para otro momento, porque ahora que estamos de vacaciones, prefiero preguntarte: ¿Tus días de vacaciones son realmente tus días perfectos? O al final, acaban siendo simplemente días en otro lugar y que llenamos de cosas a hacer, por hacer algo distinto, compromisos, etc.

O mejor te pregunto: ¿Cómo sería tu día perfecto? ¿Te has parado a pensar cómo sería tu día perfecto? A lo mejor no acaban siendo tus días perfectos, porque en realidad nunca has pensando en cómo sería tu día perfecto…

¡Pues vamos a descubrirlo!

Mi día perfecto

Coge un lápiz y un papel, siéntate en un lugar tranquilo en el que te encuentres bien, tu rinconcito favorito. Ahora piensa en cómo sería tu día perfecto. Para ayudarte, escribe con todo detalle tus respuestas a las siguientes preguntas:

Despertar: ¿Dónde te gustaría despertarte? ¿Qué ves desde tu cama? ¿Cómo es la habitación? ¿Cómo está decorada? ¿Qué ves desde tu ventana? Describe tu despertar ideal con todos los detalles que puedas.

Aseo personal: ¿Cómo es tu baño? ¿Cómo está decorado? ¿Qué utilizas en tu aseo personal? Describe con todo detalle cómo sería tu sesión de aseo personal, desde los productos que utilizas hasta el tiempo que dedicas a cada una de las acciones que hagas.

Desayuno: Imagínate tu desayuno ideal, hasta el más mínimo detalle. ¿Dónde desayunas? ¿Qué desayunas? ¿Cuánto tiempo dura tu desayuno?

Tu mañana ideal: Ahora describe cómo sería una mañana ideal para ti. Puede haber muchas opciones, escribe las que más te apetecen en este momento, las que aparecen con más fuerza al pensar. Como anteriormente imagina y describe con todo detalle qué haces, dónde, cómo te sientes, con quién compartes tu mañana, qué ropa usas, etc.

Comida: ¿Dónde comes? ¿Cómo es el entorno? ¿Qué comes? ¿Cómo te sientes?

Tu tarde perfecta: ¿Qué haces a lo largo de la tarde? ¿Con quién estás? ¿Dónde? Como siempre describe todo lo mejor que puedas, lo que te gustaría hacer en tu tarde ideal. Quizás comiences relajándote después de comer, leyendo, viendo una exposición, en la playa, etc. ¿Cómo te sientes?

Tu cena ideal: Igual que en la comida describe todos los detalles de tu cena, cuanto mejor sea tu descripción más te ayudará a descubrir tu día perfecto.

Tu noche: ¿Qué haces después de cenar? ¿Con quién estás? ¿Cómo te sientes? ¿A qué hora te vas a dormir? ¿Cuántas horas duermes?

 

Ahora, lee todo lo que has escrito y, con todas estas respuestas, describe tu día perfecto. Pon solo lo que realmente incluirías en tu día ideal, si hay algo que quieras modificar, hazlo, porque es tu día y tú eliges cómo es.

Probablemente tienes varios ejemplos de días perfectos, está muy bien, si no acabarían siendo rutinarios. Lo que queremos es, descubrir y describir diferentes acciones que nos gustan y nos hacen sentir bien.

¿Hay algún día así en tus vacaciones? ¿Y en tus fines de semana? ¿Y en algún día de tu semana?

¿Podrías incorporar algunas de las partes o acciones de tu día perfecto en tus días habituales? ¿Qué podrías modificar en tu día habitual para incorporar alguna parte ideal?

Merece la pena vivir más días perfectos o más momentos ideales en tu día habitual. ¿Qué podrías hacer para no dar saltos de alegría solo el día antes de tus vacaciones?

¿A qué esperas?

Recuerda… LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

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3 PALABRAS MÁGICAS

3 PALABRAS MÁGICAS

3 PALABRAS MÁGICAS

3 PALABRAS MÁGICASCreo que todos tenemos (o deberíamos tener) por lo menos tres palabras mágicas. Son esas palabras que cuando te las dices a ti mismo o las escuchas de alguien, producen automáticamente en ti, esa sensación de bienestar o calma que en ese momento necesitabas casi tanto como respirar. Más efectivas que la mejor medicina, infusión o remedio casero que pueda existir.

Las mías, entre otras, son: “todo está bien”, “no pasa nada” y “yo te ayudo”. La primera y la segunda, todo está bien y no pasa nada, me las repito a mí misma, casi como un mantra, mientras respiro, cuando vivo situaciones en las que siento miedo, incertidumbre o que por alguna razón no me gusta nada lo que sucede en ese momento. La tercera “yo te ayudo” es la que más me gusta decir a mí y oírla decir a los demás, sobre todo, en ese tipo de situaciones en que te sientes atascada y no ves más allá o no ves la solución más adecuada.

Normalmente estas palabras las escucho de pocas personas, personas  cercanas o importantes en mi vida. Pero hace unas semanas alguien me sorprendió y me escribió las dos primeras seguidas, casi en una misma frase, en uno de esos momentos en el que necesitaba leer justamente esas palabras, mis palabras mágicas. Es una persona que hace poco que está alrededor mío, en mi vida. Desde ese momento, deseo que se quede muchísimo tiempo cerquita, aquí en mi vida. Y es que a veces la vida, tiene estas cosas, que te va poniendo personas alrededor de ti, muchas veces sin que te des cuenta, que te ayudan a que seas más feliz o a mejorar tu entorno. Unos vienen para quedarse y otros por un tiempo limitado. A unos les prestamos atención y a otros no, pero ahí están y si te fijas bien, seguro que verás que tienes muchas personas así en tu vida.

Suerte que es así, porque la vida, a veces, también te pone en tu camino ese otro tipo de personas, las llamadas personas tóxicas, con las que todos nos hemos encontrado alguna vez. Personas que viven a expensas de la energía y el trabajo de los demás. Personas que manejan bien esa parte emocional en la que suelen jugar un papel de aparente víctima, siendo todo lo contrario, personas destructivas, porque lo que van consiguiendo es destruir a las demás personas que le rodean o incluso departamentos.

En tu vida personal, pienso que es un poco más fácil liberarte de ellas, cuando has superado la parte emocional, porque en cierto modo, tú decides quién son tus amigos y quiénes no. Pero en tu vida laboral es más complicado, porque normalmente aparecen en forma de jefe/a y liberarte de ellos/as no es tan fácil. Así que ahí andan, viviendo a expensas de tu energía y tu trabajo, ya que suelen ser personas que ocupan puestos de responsabilidad, para los que no están cualificados, gracias al trabajo de los demás, así que van enganchándose a uno, cuando este se va a otro y luego a otro… Así, sin que nadie se dé aparentemente cuenta o haga nada al respecto. Y eso, como dice una amiga “es lo que más crispa”. Ante esta situación, como dice mi amiga, unos buscan la oportunidad, se van corriendo y otros mueren por dentro o se vuelven grises, tristes o amargados. Ninguna de las dos ideas me seduce, así que por si acaso, sigo investigando…

Otra amiga sabia dice que la vida nos pone a estas personas en nuestro camino porque algo tenemos que aprender de ellas y que cuanto antes lo aprendamos, antes desaparecerán de nuestra vida. Cada uno tiene que aprender lo suyo, no hay recetas generales.  Yo, la verdad, es que no sé qué tengo que aprender de gente así por más que lo intento,  debe ser por eso que me les sigo encontrando de vez en cuando. Así que he pensado que probablemente, lo que tengo es que aprender de mi reacción ante gente así, no se trata tanto de aceptación, que ya lo hago o creo que lo hago, es más bien de cómo reacciono yo y cómo debería reaccionar por dentro, ante esa situación en ese preciso momento, no después. Total, que en esas estoy… ¡Aprendiendo!

En mi aprendizaje, reflexionando sobre esto con otra de mis amigas, creo que encontré la respuesta en una de mis frases: “No te haces una idea de lo que es hasta que no te pasa, porque desde fuera lo ves y lo entiendes, pero cuando te pasa lo sientes”. Y ahí está la clave ¡lo sientes! En sentir. En dejar que te atraviese y pasee por tus sentimientos libremente. Una vez más, le damos el poder a otro de hacernos sentir de la manera que ellos/as quieren para lograr sus objetivos. Sin pensar, como anulados, que nosotros nos merecemos sentir lo que nosotros decidamos sentir, nuestros propios sentimientos y no lo que otros quieren.

 

Y es ahí, justamente, cuando tienes que recuperar tu poder sobre ti, poner tu barrera emocional al victimismo y la toxicidad, decir NO, hacerte dueño de tus sentimientos, gestionar tus emociones y alzar la vista a tu alrededor, prestando atención a todas esas otras personas que te pone la vida para ser feliz. Permaneciendo tan cerquita de ellas, que no quede ningún espacio en tu vida ni en tus sentimientos para ese otro tipo de personas “tóxicas”, que aunque son muchas menos, a veces les damos mucho más lugar y poder en nuestra vida. Repetir tus palabras mágicas como mantras, mientras respiras y sobre todo ¿Sabes lo que tienes que hacer?… SONREÍR.

¿Será eso lo que tengo que aprender?  ¡Si eso ya lo sabía! Voy a practicarlo…

 

Porque… ¡Recuerda! LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

 

LIBRO a la VENTA

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SALIR DE LA ESPIRAL

SALIR DE LA ESPIRAL

SALIR DE LA ESPIRAL

SALIR DE LA ESPIRAL

Hoy he estado pensando acerca de mi vida actual. Me gusta lo que hago y en general me gusta todo lo que compone mi vida. Pero últimamente,  sé que hay cosas que no terminan de encajar, ni con la idea que tengo de vida, ni conmigo misma.

No sé si alguna vez te pasa a tí. Quizás, demasiadas cosas a la vez y cuando te despistas te ves arrastrada por las prisas, multitud de tareas que no te llevan a donde tú quieres ir, compromisos, favores, contradicciones, egos… Hasta aparecer en tu vocabulario habitual, más veces de lo que quieres, el horrible “¡no tengo tiempo!” y la horrible sensación de agobio. Como atrapada en una espiral en la que no quieres estar… Y ahí, en esos momentos, es cuando aparece en mi cabeza una y otra vez la palabra “cambio”.

Una parada a tiempo y volver a enfocarte en lo que realmente es importante para tí, muchas veces es más que suficiente. Otras necesitas realizar algún que otro cambio más en profundidad…

Entonces, me ha dado por recordar el tiempo que estuve en Nueva York. Una ciudad que me transmite energía, bienestar y alegría. Cada día me despertaba muy pronto y siempre con ganas de hacer cosas. Me pasaba horas caminando, descubriendo, haciendo fotos y viviendo cada momento como un momento único. Estudié lo que más me apetecía estudiar. Conocí personas geniales de diferentes culturas y con las mismas ganas de vivir y descubrir que yo. Sin tener, en ningún momento, la sensación de tener que descansar… Cada día era diferente, era como una sorpresa o un regalo que abres con emoción para ver lo que hay.

Y analizando un poco el por qué me sentía allí así y aquí no logro la misma sensación, es porque allí:

  1. Vivía feliz de descubrir algo nuevo cada día. Disfrutaba de la incertidumbre.
  2. Sabía que un día u otro volvería a Madrid. No era para siempre y aprovechaba cada momento y cada día.

Dos puntos que allí me salían con toda naturalidad. Claro que allí no tenía que ir a trabajar, ni tenía “obligaciones”, era tiempo para mí, que me había permitido tener y yo elegía cómo vivirlo. Y… ¿Por qué no seguir aquí haciendo lo mismo? ¡Ni que aquí los días fueran ilimitados! Aquí tampoco sé el tiempo que estaré en esta vida. ¿Por qué no siguir disfrutando con la incertidumbre? Si cada día, aquí, también es un día nuevo con algo que aprender y descubrir. Al fin y al cabo las “obligaciones” nos las creamos nosotros y son obligaciones porque algo de ello no nos gusta, si no serían “satisfacciones”.

Y como mujer práctica que soy, os propongo un reto en 4 pasos:

  1. Piensa una época de tu vida en la que todo fluía y te sentías bien con lo que hacías y contigo mism@
  2. Analiza dos o tres puntos, razones o características por los que tu vida era así.
  3. Piensa en cómo podrías incorporarlos en tu vida actual.
  4. Hazlo.

Mi reto, como no podía ser de otra manera, es:

Enfocarme en lo que realmente es importante para mí. Y Crear y mantener mi Nueva York en mi vida actual. Que cada día sea una sorpresa a descubrir de la que disfrutar y aprovechar cada momento como algo único.

Y para esto empezaré por dejar ir lo que no me gusta, volver a estar muy atenta a este momento, sonreir y volver a fluir con la vida…

¿Y tú? ¿Te apuntas al reto? ¿A qué esperas?

Recuerda LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

 

 

LIBRO a la VENTA

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EL JARDÍN DE PARETO

EL JARDÍN DE PARETO

EL JARDÍN DE PARETO

PARETOEstos días estoy leyendo un libro de Tim Ferriss, que empecé hace tiempo y que ahora he retomado, que se llama “The 4 Hour Work Week”. En uno de los capítulos “Pareto and his garden: 80/20 and freedom from futility”, habla de la Ley o Principio de Pareto, enunciada por primera vez por el economista Vilfredo Pareto, conocida también como la regla del 80-20. Esta Ley describía que el 20% de la población, poseía el 80% del poder y la abundancia económica, mientras la otra mayoría, formado por el 80% de la población, solo poseía el 20%.

Tim Ferriss, resume esta Ley como que el 80% de los outputs es el resultado del 20% de los inputs o que el 80% de las consecuencias vienen del 20% de las causas. Trabajando en torno a esta Ley conseguiremos ser más productivos, en menos tiempo y con menos esfuerzo. Por ejemplo, hay clientes que te exigen un gran esfuerzo y tiempo, sin embargo el rendimiento que al final obtenemos de ellos es menor proporcionalmente a ese esfuerzo. Y al revés, clientes que prestándoles muy poca atención, te generan la gran mayoría de tus ingresos. Centrarte en conseguir más clientes, que con un 20% de tu esfuerzo, te generen el 80% de tus ingresos, es mucho más productivo y beneficioso, que desgastarte con el otro tipo de clientes.

Esta Ley o Principio se puede trasladar a todos los contextos de nuestra vida, no solo al económico o laboral, también lo podemos trasladar al contexto personal. Piensa un momento qué actividades en tu vida personal, a las que dedicas un 20% de tu esfuerzo y tiempo, te aportan un 80% de felicidad o bienestar y cuáles no. O qué personas que forman parte de nuestra vida, con un 20% de esfuerzo emocional, nos generan ese 80% de felicidad. A veces, nos encontramos con personas en nuestra vida, que te dejan sin energía. Por más cariño, atención y tiempo que les dedicas parece que no es suficiente y te desgastan emocionalmente. Sin embargo, hay personas que con una simple sonrisa, el tiempo de un café o solo una mirada, te dejan como si tocaras el cielo por un mes.

No se trata de hacer mediciones, se trata de ser un poco prácticos y dejar de empeñarnos en hacer cosas o estar con personas, que no nos aportan casi nada y nos desgastan. Se trata de hacer cosas que nos hagan realmente felices y de rodearnos de esas personas, que realmente nos hacen sentir bien.

¡Piénsalo! Porque si realmente conseguimos aplicar el Principio de Pareto en nuestra vida, seremos más productivos en nuestro trabajo y más felices en nuestra vida personal. Solo es cuestión de reflexionar qué funciona y qué no funciona acorde a esta ley, y cambiar lo que no funcione. Como siempre, no es fácil, pero tampoco difícil…

Pareto se dio cuenta de que el 80% de los guisantes que recogió de su Jardín, fue producido por del 20% de las semillas de guisantes que había plantado…

 

¿Y tú? ¿Qué plantas tú en tu Jardín? ¿A qué esperas para pensarlo?

Recuerda LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

 

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