CÓMO VIVO YO LOS CAMBIOS

CÓMO VIVO YO LOS CAMBIOS

CÓMO VIVO YO LOS CAMBIOS

ORIENTACION PROFESIONAL. VIVIR LOS CAMBIOS

La semana pasada, hablé de cómo vivir el cambio y cómo ocuparnos de nosotros. Hoy más que nunca, me gustaría contaros cómo los vivo yo, digo “los” porque mi vida está, últimamente, llena de  cambios que, a veces, no sé ni cómo vivirlos, así que, no es solamente “vivir el cambio”.

Cómo me ocupo de mí

Por la mañana cuando me levanto, después de tomar el café, salgo a correr 30 minutos casi cada día. Empecé a correr habitualmente a finales de marzo, cuando alguien me dijo, que si él se podía imaginar esquiando yo me podía imaginar corriendo, a ver que pasa cuando llegue el invierno…yo estoy corriendo.

Al princípio me costaba muchísimo, se me ocurrían mil cosas importantes que hacer mientras corría, por las que dejar de correr e irme y mi cabeza, no paraba de pensar y pensar. Sólo disfrutaba, de lo bien que me sentía después de correr, no de la carrera en sí.
Hace un mes y medio cambié el recorrido, descubrí un camino entre árboles en sombra que me hacían sentir muy bien. Fue cuando empecé a correr por allí, cuando conseguí relajarme y disfrutar de la carrera. Sentir mi respiración, sentir mis pies, sentir mis pasos… ¡Fue mágico! Por primera vez había sentido corriendo, lo que podía sentir esquiando, me sentía muy muy bien.

A partir de ese día, salir a correr es la forma que tengo de llenarme de energía, de ocuparme de mí, de estar conmigo misma. Es lo que más me ayuda a vivir los cambios, a superar esos momentos bajos en los que crees que no puedes con todo y resulta que sí ¡SI PUEDO!

Otra de las cosas que me encanta hacer y que me ayudan a vivir los cambios, es pasar tiempo con la gente que quiero y me quiere. Con la gente con la que me siento bien, con la gente con la que puedo ser yo misma, con la que no tienes miedo de decir NO, si o tal vez, con mis AMIGOS. Y es que, parece mentira lo que puede conseguir una sonrisa y un buen abrazo… ¡TODO!

Y por último, otra de las cosas que hago habitualmente, es parar dos veces al día y respirar durante 15 minutos. Respirar, mientras intento no pensar en nada más que en mi respiración, mientras me quedo a solas conmigo.
No sé a los demás, pero para mí, después de esos 15 minutos, todo se ve de manera diferente, todo un poco más claro, todo un poco mejor.

 

Esto es lo que entre otras cosas hago yo. ¿Y tú? ¿Te ocupas de ti? Si quieres compartirlo puedes escribirlo en los comentarios.

Hoy más que nunca, te diré ¿A qué esperas?  ¡LA VIDA ES HOY!

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

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CÓMO VIVIR EL CAMBIO

CÓMO VIVIR EL CAMBIO

CÓMO VIVIR EL CAMBIO

Orientación ProfesionalEl otro día, hablando con una amiga, me comentaba, que tenía la sensación que en un momento dado de su carrera profesional, había tomado una decisión equivocada. Sentía, que por esa decisión, su vida había tomado otro rumbo y que si no la hubiese tomado, profesionalmente estaría “mejor”.
Ella ahora es emprendedora, creó su propia empresa un poco obligada por las circunstancias o más bien para poder “ser lo que ella es y quiere ser”.

Los cambios muchas veces no son nada fáciles, sobre todo si no son elegidos. El proceso, a veces, se hace largo y pesado. Es, en ese proceso, cuando empezamos a pensar, sobre lo que nos está pasando, sobre lo que hicimos bien, mal o sobre lo que no hicimos. Y ahí, es cuando suelen aparecer esos sentimientos de reproche o de culpabilidad.

Yo pienso firmemente, que las cosas que pasan, realmente pasan por algo, que las decisiones que tomamos, si son reflexionadas, son las que pensamos en ese momento que eran las mejores. Y arrepentirse y culparse no sirve de nada. Además, con el tiempo, se ven y se sienten las cosas de diferente manera, a cómo las veíamos cuando estábamos inmersos en esa decisión.

En lugar arrepentirnos y culpabilizarnos, podemos aprender de esa circunstancia o  de esa decisión. Ver si realmente tomamos la decisión reflexionada porque era mejor o la tomó nuestro ego. Si la tomó nuestro ego, quizás, sí deberíamos plantearnos trabajar sobre ello, para que las decisiones las tomemos nosotros y no el ego, de esta manera serán buenas decisiones, realmente meditadas y sopesadas, las que realicemos a partir de ahora.

Mi amiga, lo bueno, es que también ve esa otra parte positiva de la historia. Esa parte, es todas esas cosas buenas que le han pasado gracias a esa decisión, como por ejemplo formar su propia familia con sus dos tesoros, sus niñas. Y en eso, en todo lo bueno, es en lo que deberíamos de centrarnos para seguir adelante con nuestros nuevos proyectos, una vez aprendido, lo que tuviésemos que aprender de aquella decisión.

Otra de las sensaciones que tiene mi amiga, es que con el tiempo dejó de hacer cosas para ella misma. Dejó de reservarse ese tiempo, tan esencial, para nosotros mismos. Esta, es otra de las reflexiones que nos surgen durante el cambio. Pues bien, recuperar esos momentos para nosotros mismos es fundamental en nuestra vida y en la vida de los que nos rodean.
Todo parte de nosotros hacia fuera, si nosotros no nos cuidamos y nos nutrimos mental y físicamente, no podremos atender y dar nada a los demás. Para querer a los demás primero quiérete a ti mismo, si nosotros estamos bien, podremos repartir bienestar. Así que, es imprescindible que nos ocupemos de nosotros.
Es muy fácil caer en el «no tengo tiempo»  o en el  «no, si a veces lo hago». Estas son sólo excusas, que te ayudan a seguir sin dedicarte tiempo a ti mismo. 

 

¿Cómo?

 

Te dejo algunas propuestas para volver a empezar a ocuparte de ti, empieza por una de ellas y si ves que puedes hacer más… ¡Hazlo!:

  • Elige 1 horita 3 días por semana, para practicar un deporte que te guste, sobre todo que te guste.
  • Dedícate 2 horas a la semana, para cuidarte personalmente.
  • Tómate, aunque sea, 10 min al día, para respirar profundamente, relajarte y quedarte a solas contigo. Eliminarás la tensión acumulada y te sentirás mejor.
  • Elige una actividad artística o cultural de 1 o 2 horas para hacer un día de la semana, ya sea ir a un museo, ir al cine, al teatro, pintar, bailar, cantar, leer, etc. Aumentará tu creatividad.
  • Quedar con tus mejores amigos, por lo menos un día a la semana, para hacer cualquier actividad que os guste, desde tomar café, pasear hasta ir a un spa… La socialización aumenta el bienestar.
  • Hablar cada día, aunque sea por teléfono, con alguien que te guste hablar. Siempre hay gente en nuestra vida que nos hace sonreir, piensa quién y habla a menudo con ellos.
  • Rodéate de gente alegre y positiva, es más fácil sentirte bien y feliz en un ambiente alegre y optimista.

 

A partir de aquí, seguro que se te ocurren muchas más, si quieres puedes compartirlas en los comentarios ¿Te animas?

¡¡Dedícate tiempo a ti!! ¿A qué esperas?

LA VIDA ES HOY.

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

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CÓMO AUMENTAR LA AUTOCONFIANZA DE LOS DEMÁS

CÓMO AUMENTAR LA AUTOCONFIANZA DE LOS DEMÁS

CÓMO AUMENTAR LA AUTOCONFIANZA DE LOS DEMÁS

Crear confianza 600

Ayer, hablamos de la importancia de aumentar la confianza en nosotros mismos. De cambiar los pensamientos negativos acerca de nosotros, por pensamientos positivos. Mejorar nuestro autoconcepto, para así creer en nosotros, creer que podemos cambiar, abrir la caja de “cosas que no me atrevo a hacer” y por fin, hacer lo que realmente nos gusta.

Hoy, me gustaría hablaros de la importancia que tiene aumentar la autoconfianza de los demás.

¿Cómo?

Dejando de decir frases negativas, con respecto a lo que nos rodea o a los demás ¡Fácil! ¿No? Pues parece que ¡No!

Si nosotros tenemos esos condicionamientos es, porque alguien, va por la vida recitando, cerca nuestro, ese tipo de frases negativas. Resulta, que si nosotros observamos lo que decimos a los demás o al aire, durante todo un día, descubriremos, que más de una frase de estas, se nos escapa.

A este tipo de frases, también se les llama “caricias negativas” y son frases que normalmente decimos sin darnos cuenta, que parecen inofensivas y que generan, un condicionamiento negativo, que se queda grabado en el que las escucha contínuamente. Son del tipo por ejemplo:

  • ¡Mira que te lo he dicho veces! ¡Es que no escuchas!
  • ¡Con esa actitud no conseguirás nada!
  • ¡Es que siempre estás igual!
  • ¡No hagas eso! No hagas esto otro…
  • ¡Es que no miras por dónde vas!
  • ¡Te lo dije! Pero nunca haces caso.
  • ¡Qué horror! ¡Qué mal está todo!
  • Etc.

El otro día, leía en un libro, que explica el doctor Lair Ribeiro, que científicos estadounidenses, en un estudio realizado con niños, para saber qué oían exactamente al cabo de un día, descubrieron que un niño, desde que nace hasta los ocho años de edad, oye la palabra “No” un promedio de 35 veces al día. Como para luego atreverse a hacer algo, a arriesgarse, a probar… ¡Increible!

Aquí, también hay buena noticia… ¡También se pueden cambiar!

Si si, podemos cambiar estas “caricias negativas”, que vamos repartiendo por el mundo por otras llamadas “caricias positivas”.

Se trata de decir lo que pensamos pero de forma positiva, resaltando lo bueno de las situaciones y de los hechos. Si tenemos que decir algo a alguien, que nos ha parecido mal, se lo podemos decir pero sin reproche y sin culpa, de una forma asertiva y animando a mejorar. Por ejemplo: es a lo que me refería el otro día, la próxima vez seguro que lo haces mejor.

Se trata, de resaltar las cualidades buenas de los demás. Se trata de dejar de criticar, se trata de apoyar y de aportar algo bueno a los que nos rodean y nos escuchan.

Si todos cambiamos nuestra forma de expresarnos, crearemos entornos de vida saludables. Todos, nos merecemos escuchar frases como «tú puedes hacer todo lo que te propongas», «tú puedes realizar tus sueños» o «qué día tan bonito hace, ¡disfrútalo!».

Todo el mundo, sean niños, jóvenes, adultos o ancianos, tienen derecho a poder desarrollar la suficiente autoconfianza para pensar y creer que es posible, que se puede conseguir, que los sueños se pueden realizar y que todos, absolútamente todos, podemos sacar el arte que llevamos dentro y por fín… ¡¡Brillar!!

 

Entonces… ¿Cambiamos nuestra forma de hablar? Yo sí. ¿Y tú? ¿A qué esperas?

LA  VIDA ES HOY.

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

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CÓMO AUMENTAR TU AUTOCONFIANZA

CÓMO AUMENTAR TU AUTOCONFIANZA

CÓMO AUMENTAR TU AUTOCONFIANZA

Orientacion profesional.Confianza

Una de las cararcterísticas comunes, de la gente que realmente, hace lo que les gusta, es que confiaron y siguen confiando en ellos mismos. Confiaron en sus capacidades, confiaron en que era posible conseguir cumplir sus sueños y lo hicieron.

A simple vista, uno puede pensar «qué tontería yo confío en mi» y a menudo, cuando vamos a hacer algo, de repente, nos aparece la voz del miedo. Esa voz que te dice, «no, eso es muy dificil para ti» o «no podrás lograrlo», entonces, te quedas parado y sigues haciendo lo que haces normalmente, que ya sabes que te sale bien, y guardas tus sueños, en la caja de “cosas que no me atrevo a hacer”.

Esa voz del miedo, que a menudo nos impide hacer muchas cosas, porque nos hace sentir incapaces y que nos dice todas esas frases que no son verdad, acerca de nosotros, son los condicionamientos negativos.  Y si no los cambiamos, los vamos arrastrando y seguimos llenando nuestra caja de “cosas que no me atrevo a hacer”.

Son esas frases, que hemos escuchado durante toda la vida, de gente cercana y lejana, que les hemos dado la importancia y la verdad suficiente para quedárnoslas, como parte de nosotros, como parte de nuestro pensamiento y de lo que pensamos de nosotros. Son frases como por ejemplo:

  • Ten cuidado a ver si te va a pasar algo que no conoces esa ciudad.
  • Qué mal se te dan las matemáticas.
  • Tu no sirves para esto.
  • Cuidado al bajar las escaleras no te vayas a caer.
  • No corras a ver si te vas a torcer un tobillo.
  • ¡Es que está todo fatal!
  • No hables con desconocidos.
  • Etc…

De manera que, cuando vamos a hacer algo nuevo, aparecen esas voces del miedo y la inseguridad, que nos frenan  y nos hacen quedarnos como estamos, por miedo a que nos pase algo o a que salga mal.

La buena noticia de todo esto es que… ¡Se pueden cambiar!

Si si, todos estos condicionamientos negativos, los podemos cambiar por positivos.

 

¿Cómo?

 

Una forma sencilla de cambiar estos pensamientos negativos, que tenemos hacia nosotros mismos, es realizar los pasos siguientes, solo requiere estar un poco atento:

  • Primero, averiguar qué pensamientos negativos, son los que yo tengo aprendidos. Para ello, lleva contigo una libreta o papel, elige un día (o dos) y anota todos aquellas frases negativas sobre ti, que surgen en tu cabeza a lo largo del día. Por ejemplo: Si tu jefe te incluye en un proyecto nuevo y lo primero que piensas es «uf ¡qué difícil! no sé si lo sabré hacer ¿por qué a mí?» ese, sería un pensamiento negativo de incapacidad.

  • Al final del día, repasa la lista de todos las frases negativas que has apuntado, normalmente, suelen ser las mismas. Ahora  transfórmalas en positivas. Por ejemplo: «soy capaz de participar en ese proyecto, qué oportunidad más buena para aprender». O la frase reducida “yo soy capaz”.

  • Lleva tu lista positiva contigo, memoriza esas frases positivas y cada vez que aparezca la negativa, repite en tu cabeza varias veces la positiva. 

Si son muchas frases, lo mejor es escoger las tres que más se repitan, trabajarlas y después escoger otras tres más.

Lo que conseguimos con este ejercicio, es desaprender las creencias negativas que tenemos de nosotros mismos  y aprender, desarrollar y potenciar un buen autoconcepto o creencias positivas de nosotros mismos. Reprogramar nuestra mente. De esta forma nuestra confianza y autoconfianza aumentará y nos resultará fácil hacer cosas nuevas, crear cambios en nuestra vida y lo más importante sacar el arte que llevas dentro.

 

¿Y tú? ¿Has sacado ya el arte que llevas dentro? ¿A qué esperas?

LA VIDA ES HOY

By Marta pintado

LIBRO a la VENTA

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¡¡¡SÉ CONSECUENTE!!! ¡¡¡SÉ QUIEN ERES!!!

¡¡¡SÉ CONSECUENTE!!! ¡¡¡SÉ QUIEN ERES!!!

¡¡¡SÉ CONSECUENTE!!! ¡¡¡SÉ QUIEN ERES!!!

Orientacion profesional

 

Vivimos en un mundo en el que se valora casi más lo que tienes en lugar de la persona que eres. El coche mejor, la casa más grande, el trabajo mejor. Solo hay que fijarse en algunas redes sociales profesionales, en las que la mayoría de gente tiene un puesto con un cargo tipo manager, director o CEO. En algunos departamentos de una misma empresa hasta ¡¡hay 5 directores de lo mismo!!

 

Lo que más me llama la atención, es la gente que como  persona, aparenta ser alguien que no es. Se crean un personaje fictício con unas ideas y valores, que no tiene su ser real, para ir por el mundo, por su trabajo y por su vida siendo quien no es.

Quizás, porque no se sienten bien consigo mismos o porque piensan, que siendo ellos no gustarán ¡No sé! Lo que sí sé, es que probablemente, nos estemos perdiendo a la gran persona que llevan dentro.

 

Les McKeown, autor del bestseller «Predictable Success: Getting Your Organization on the Growth Track–and Keeping It There», en uno de sus post comenta que lo que diferencia a un líder de un GRAN líder, es la conexión entre sus pensamientos, palabras y acciones. Y que ni si quiera, son conscientes de ello. Son consecuentes en lo que hacen y dicen durante todo el día. Tienen la habilidad de conectar los puntos en cada debate y en cada acción.

Esto, solo se puede lograr inconscientemente si tú eres quien eres, si tú eres tú y no alguien que aparentas ser y no eres.

 

Tanto si quieres ser un gran lider como si no, merece la pena que:

  • Seas tu mismo
  • Te descubras
  • Te conozcas
  • Potencies lo que más te gusta de ti
  • Cambies lo que no te guste y puedas cambiar
  • Y aceptes lo que no puedes cambiar.

Porque solo así podrás descubrir cuál es tu arte, sacarlo, brillar y ser feliz.

 

No tengas miedo a mostrar al mundo quién eres realmente, lo estamos esperando. Hoy más que nunca necesitamos autenticidad.

¡¡Te necesitamos a tí!!

¿A qué estas esperando? LA VIDA ES HOY 

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

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¿CUÁLES SON TUS VALORES PROFESIONALES? ¡DESCÚBRELOS!

¿CUÁLES SON TUS VALORES PROFESIONALES? ¡DESCÚBRELOS!

¿CUÁLES SON TUS VALORES PROFESIONALES? ¡DESCÚBRELOS!

valores. Orientacion profesional

MIS VALORES EN EL TRABAJO

 

Los valores, son princípios que determinan nuestra manera de ser y orientan nuestro comportamiento diário, nuestras tareas y nuestros ecuentros con otras personas. Son creencias que nos ayudan a apreciar y a elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro.

 

¿Somos conscientes de cuáles son nuestros valores relacionados con nuestro trabajo?

 

Es importante reflexionar, qué valores son importantes para nosotros en nuestro trabajo, si queremos desarrollar nuestra profesión satisfactoriamente.

 

¿Qué es importante para ti?

 

A medida que crecemos y evolucionamos, nuestros valores también pueden cambiar. Lo que en un momento de nuestra vida era importante, puede ser que ahora ya no y al revés. Durante un tiempo, podemos valorar mucho el dinero que ganamos y en otra etapa de nuestra vida el tiempo de ocio, la independencia o tener oportunidades de aprender.

Por eso, es conveniente revisar nuestros valores cada cierto tiempo, para ser conscientes de los que han cambiado.
Es posible que después de unos años, no nos sintamos bien en nuestro trabajo, aunque nos encante, símplemente porque nuestros valores han cambiado.
Si yo adoro estar al aire libre y mi trabajo lo desarrollo en una oficina casi sin ventanas con luz artificial, está claro que bien no me sentiré y no trabajaré muy a gusto. O si me encanta trabajar en un grupo de personas, pero mi trabajo es totalmente independiente y solitario, tampoco estaré muy contenta en mi entorno laboral.
Es importante entender realmente qué es lo que valoramos, para aumentar nuestras oportunidades  de alcanzar lo que realmente queremos.

 

¿Cómo descubrir cuáles son nuestros valores en el trabajo?

 

Imagina con todo detalle, que unos días antes del final de tu vida, eres invitado a una cena. Diferentes personas han venido de todas partes del país y de todo el mundo, para asistir a una cena de homenaje sorpresa para tí.
Durante la cena, uno tras otro, cuentan las cosas buenas que hiciste durante tu vida, o la buena persona que fuiste, tus valores, tus principios, etc. No se mencionan las partes de tu vida que no quieres recordar. Solo las cosas buenas.

Si tu has tenido la vida que has querido, desde ahora hasta entonces… ¿Qué te gustaría escuchar en esa cena? ¿Qué te esperarías que dijesen tus invitados al recordarte?

Para ayudarte con esta reflexión, revisa la siguiente lista y pregúntate antes:
Si hubiera tenido la vida que hubiese querido, la gente me recordaría como alguien que: (señala los valores con los que te identifiques)
  • Ayudaba a los demás
  • Prefería trabajar en grupo
  • Le gustaba estar en contacto con la gente
  • Era muy influyente
  • Buscaba tener oportunidades de aprender
  • Le gustaba escuchar a los demás
  • Tenía un estatus en su área, industria o cumunidad.
  • Era importante tener oportunidades de avanzar
  • Le gustaba tener poder y autoridad
  • Tomaba decisiones importantes
  • Le encantaba crear nuevas y originales ideas (creatividad)
  • Tenía un trabajo lleno de cambios y variedad
  • Era una persona muy práctica
  • Era una persona íntegra y honesta
  • Disfrutaba de un horário flexible
  • Empezaba y acababa los proyectos
  • Trabajaba en un ambiente con diversas culturas
  • Era muy importante tener un ambiente positivo a su alrededor
  • Trabajaba en un ambiente tranquilo, sin presión
  • Necesitaba tener la seguridad de mantener su trabajo
  • Valoraba una buena retribución económica
  • Tenía el reconocimiento de sus superiores y de la sociedad
  • Era muy espiritual
  • Compaginaba muy bien el trabajo con su vida familiar
  • Viajaba como parte de su trabajo
  • Trabajaba al aire libre
  • Trabajaba desde su oficina la mayoría de la jornada
  • Tenía una vida social activa
  • Era muy atónomo
  • Le gustaban los retos y desafíos
  • Tenía un trabajo rutinario
  • Se divertía mucho en su trabajo
  • Tenía un ritmo intenso de trabajo
  • Participaba en trabajos artísticos
  • Trabajaba solo
  • Su trabajo requería una gran habilidad física
  • El encantaba tener nuevas y excitantes experiencias en el trabajo (aventura)
  • Era muy tradicional
  • Su trabajo era muy estructurado
  • Vivía el momento presente
  • Estaba libre de preocupaciones
  • Estaba rodeado de personas agradables
  • Valoraba mucho la amistad, era muy buen amigo
  • Tenía muchos amigos, siempre estaba rodeado de gente
  • Le gustaba ayudar a la sociedad
  • Era emprendedor, construía algo desde la nada
  • Impactó, causó cambio
  • Era  el mejor en lo que todo lo que hacía
  • Tenía una gran visión de lo que podía ser y hacer, lo hacía realidad.
  • No tenía preocupaciones

 

Ahora, revisa todas las que has señalado y quédate con las 10 más importantes para ti. Ordénalas de más a menos importante para tí.
Piensa en cuáles 10 valores, de todas ellos, te gustaría escuchar en esa cena. No pienses en lo que pueden pensar de ti, nadie lo verá, es solo para ti.

 

¿Están alguno de los 10 valores profesionales en tu trabajo actual?

¿Podrías hacer algo para que estuviesen presentes?

¿En qué profesiones, trabajos o en qué tipo de trabajos podrían estar presentes mis 10 valores?

¿En qué empresas podrían estar presentes mis 10 valores?

¿Cómo podría incluir esos 10 valores en mi vida ahora?

 

¿A qué estás esperando?

LA VIDA ES HOY

 

By Marta Pintado

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