ERAN SÓLO PALABRAS
Eran sólo palabras, o eso es lo que quieres tú que sean después de haberlas dicho o escrito. Pero no es así y justo después de decirlas ya estás pensando -¡Dios mío qué he dicho! Cómo puedo ser tan torpe…- Entonces intentas arreglarlo con más palabras, esta vez bonitas, pero ya no importa la cantidad de palabras bonitas que puedas decir detrás, porque aquellas palabras, inapropiadas palabras, se han convertido en sentimientos, sentimientos difíciles de cambiar ni con todas las palabras bonitas del mundo entero. Entonces te sientes fatal y ya son dos sentimientos heridos por lo que podrían ser sólo palabras…
Ahora sólo te queda pedir perdón diez mil millones de veces y más, respetar el dolor de la otra persona a la que has herido y encargarte de tu dolor. Aprender que no todas son sólo palabras y aprender a esperar o a permanecer en silencio antes de decir algo de lo que después te arrepientas más de lo que jamás hubieses pensado.
Por la otra parte, la persona que escucha esas que eran sólo palabras y que se han convertido en un mal sentimiento. Lo que le queda es o permanecer en ese dolor y rencor hacia la persona que se lo dijo, o encargarse de ese dolor, quitarle ese poder a esas palabras, darle la justa o nada de importancia y separarlas de la persona que las dijo. Dejar de identificar las inapropiadas palabras con la persona que las dijo, perdonarle, porque en ese caso, esa persona no quiso herirle, también le han creado un profundo dolor y en realidad, esas palabras, si eran sólo palabras…
Lo contrario del amor no es el odio, es el miedo…
Y recuerda LA VIDA ES HOY
By Marta Pintado
LIBRO a la VENTA
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